sábado, 27 de febrero de 2016

Volvería

Volvería a ser esa niña pálida 
tímida y de mirada perdida 
Volvería a ser tus ojos verdes 
divagando entre falsas verdades. 

Volvería a alzar sobre mi cielo
la sonrisa contra tu tiempo. 
Volvería a perseguir la felicidad; 
la búsqueda de la inmortalidad. 

Volvería atrás y a renacer, 
Desearía volverte a ver. 
Volvería a volar como aquella canción, 
como la razón en el lecho del lector. 

Volvería a sentir la respiración, 
Viento airado; Interior del rencor. 
Volvería a ir al desierto que hoy calla, 
En el que un día, perdí tu huella. 

Volvería a nadar en un alta mar, 
A esperar hasta que me vengas a buscar. 
Volvería a tropezar en la misma ruina,  
Tu sanarás mi ensangrentada herida. 

Volvería a hundirme en la oscuridad, 
Sonriéndo a la noche, me salvarás. 
Volvería a quebrar arrugado papel, 
Poesía en verso que a sentir no llegó él.

Volvería a destruir aquel destino 
que nos hizó perder buen camino
Volvería a construir un amanecer
A lo largo del día, no verlo desaparecer.

Volvería a ser parte de tu vida
Volverías a quererme, como el primer día.

Volvería a ser esa niña pálida 
tímida y de mirada furtiva.  
Hoy volvería a ayer, 
Y mañana, a hoy quisiera volver. 
Mas no puedo quejarme; 
Bajo el presente, volvería a cobijarme. 


lunes, 22 de febrero de 2016

La promesa de un padre.

Tú me hiciste una promesa
que quebraste al marchar. 
Tu que siempre perjuraste 
no volverme a abandonar. 

Tú me hiciste una promesa
¿Recuerdas? 
Fuiste mi único príncipe 
sin nunca ser yo princesa.

Tú me hiciste una promesa
y hoy la rompes al pensar, 
que en un eterno gris cielo 
para siempre te quedarás. 

Tú me hiciste una promesa, 
No me siento traicionada, 
Pero sé que no me verás 
ni casada ni sin casar. 

Me hiciste muchas promesas.
Prometer es para siempre. 
Y para siempre es mucho tiempo, 
Y el tiempo, se lo lleva el viento. 

¿Recuerdas esa promesa? 
Esa que me promestiste. 
Apresurada se escondía 
en la capa de la mentira. 

Aquella oscura promesa... 
Mensajero de tu paz, 
hazme ser alguien consciente. 
Y también ser consecuente 
de tus hechos y acciones. 

Tu me hiciste esa promesa. 
Y ahora tú estás desterrado, 
Tu alma muerta y tus cenizas, 
por alguna parte esparcidas. 

Tú me hiciste una promesa. 
Duerme conmigo a mi lado, 
como cisne en helado lago, 
como pez en aguas de sal. 

Me hiciste tantas promesas, 
que nunca veré cumplir
Me hiciste creer en un padre, 
que no volverá a vivir, 

Y que a su hija huérfana, 
abandonó para morir. 


viernes, 19 de febrero de 2016

Diana

Diana. 
Niña de pupilas claras, 
oro cabello y labios carmesí. 
Diana. 
Niña de aroma a rosas 
cuello enhiesto y piel de marfil. 

No quiero que a mis ojos recuerdes,
Cuando allí, en campo de centeno,  
Aprecéis los hermosos trigos verdes.

Sino que vuestro recuerdo,  
Sino que el recuerdo de mi dulce mirada,
Como la miel en la vena del beso
Haga a las flores del rocío, ser doradas.

Haré vuestra vida más amena,
Mientras vos seáis mi Melibea.
Seré vuestro caballero de la aldea,
Mientras os ennombréis Dulcinea.

Entregaré mi vida si el caso se presenta,
Yo Romeo y vos Julieta.
Quebraré olas y mares,
Arrojaré mi lira y tulipanes,
Al río Hebro, si falta hace.
Nuestras almas, serán inseparables.

Amémonos antes de que sea tarde,
Y de vos tienda a no enamorarme.
Antes de que todo acabe,
Y el vuelo de las aves nos lleve,
Antes que nos quite el poder de imaginar,
Y nos persuada de otra forma a amar.

El pasado atrás lo dejamos,
El futuro a ver, no alcanzamos, 
No intentéis, amor mío, 
Buscar algun fruto caído,
Sin bajo la sombra del árbol,
La semilla haber plantado.

 

Maybe...

Quizá sea yo. 
Quizá mi corazón de piedra 
sea el culpable de todo odio. 
que rodea a todo problema 
a esta apática sociedad.

Quizá sea yo. 
Quizá la alma que se esconde  
tras de mí, no tenga corazón  
tras de mí no sea humilde 
como he pensado tiempo atrás

Quizá sea yo. 
No importa cuanto de intensa 
sea la luz del radiante sol 
puesto que caerá sobre ella 
la noche y nos hará callar. 

Quizá sea yo 
A nadie le importará cuanta 
importancia, constancia, esfuerzo 
ponga yo en todo lo que haga 
Pues nadie nunca lo mirará. 

Quizá sea yo 
No importará lo que haga bien. 
Las personas miran los errores
Cambiar e Huir de mí intentaré
y en una paloma reencarnar. 

Quizá sea yo
Quizá mi espíritu algún día 
espíritu de luchadora, 
tenga valor y ella sonría, 
y yo pueda a todos perdonar. 

Quizá sea yo 
Quizá dejé de causar conflictos
deje de buscar armas de fuego
porque el problema es mío
y soy el torbellino en este mar

Quizá sea yo
Y la verdad, sí soy yo 
Y no deseo ser una carga 
por eso hoy pido perdón, 
Y emprendo un vuelo, hacia la eternidad. 





domingo, 14 de febrero de 2016

Él me quiere; cambiará.

Yo no quería hacerlo.
Pero lo hice. Soy cobarde. 
Él me obligó a ser el timón, 
perdido en el naufragio del amor. 
Quería ser yo - Como antes fui - 
Debí elegir y decidí quedarme con él. 
Ya era tarde para pensar en mí. 

Yo no quería hacerlo. 
No sentía nada hacia él. 
Nuestros cuerpos desnudos se lucían 
a la clara luz de la luna. 
Él estaba satisfecho, feliz, reía.
Yo lloraba, gritaba, me entremecía, 
Ya no era la misma. 

Yo no quería hacerlo. 
Pensé que cambiaría; lo perdoné.
Pense que no sería; pero fue. 
Pensé que una vida tendría, 
y me la quitó él. 
Ya no tengo libertad, 
estoy poseída por un demonio de maldad.

Yo no quería hacerlo. 
Sangre putrefacta, oscura y fría.
mente hundida, lágrimas y heridas. 
Moratones ensangrentados, 
por algo que entonces hice mal. 
Decir palabra no da solución, 
Yo lo entiendo, no le debo decir que no.

Yo no quería hacerlo. 
Pero lo hice. 
No tengo personalidad, no tengo nada. 
Se lo ha llevado todo y mi alma, 
quiere volar y no ser más controlada. 

No quiero hacerlo.
Pero lo hago. 
Con mi enemigo a mi lado, 
día a día duermo. 
Corro, escapo, huyo 
y mis lágrimas fluyen. 
Busco ayuda - ¡Grita! - 
Pero mi voz no puede, 
debo sentirme fuerte pero, 
decaigo como un copo de nieve, 
que al caer y ser valiente, helado muere. 

No quiero hacerlo. 
Pero no pienso, no. 
Recuerdo el día que lo conocí. 
No era nada parecido, 
a lo que ahora tengo encima de mí.
Si no son lágrimas, 
es sangre derramada, si no es sangre, 
son gemidos, de dolor, sufrimiento, 
Heridas envenenadas. 

No quiero hacerlo. 
Pero lo hago. Una vez más. 
Seguro que cambiará. 
Solo me quiere, solo me ama. 
Solo quiere que quiera, 
que muy feliz yo sea.

No quiero hacerlo. 
Pero lo hago. Soy cobarde. 
Lo hago. Una vez más.
Se merece otra oportunidad. 
Porque seguro que él, 
mañana cambiará. 






sábado, 6 de febrero de 2016

For people that are agree with world.

De la sociedad advertí 
que la sonrisa es lo último que perdemos
cuando la felicidad acude a costa 
de un trágico fin. 

Por más que lo intento, 
no puedo, no consigo, no alcanzo. 
Mi llanto acude a nublar la mirada. 
Y mis lágrimas humedecidas, 
ajenas al mar salado de tristeza, 
no cesan en caer y se derraman 
por mis párpados, cuello y mejillas. 

De la sociedad advertí, 
que las respuestas se hallan, 
donde las preguntas se encuentran. 
Donde se buscan salidas, 
y se abren puertas abiertas. 

De la sociedad advertí, 
que la luna acudirá y la oscuridad, 
en la noche me abrazará. 
Sin embargo al amanecer, 
que en breve volverá a aparecer, 
hará iluminar radiantes matices del sol. 
Me alumbrarán, no hay duda. 
Volverán a brillar mañana. 

De la sociedad advertí, 
que para querer a alguien 
se debe querer con el alma 
y no con el propio corazón. 
Puesto que el corazón algún día 
dejará de latir en mi pecho. 
El alma no lo hará. 
El alma es eterna y celestial. 

¿Qué me queda por advertir 
a esta horrenda sociedad? 
A esta asqueada sociedad, 
de ciudadanos vagando por un mundo sin fronteras ni libertad. 
A esta asqueada sociedad, 
disfrazada de oro y brillante rubí. Putrefacta por dentro 
y de color sangre carmesí. 

¿Qué me queda? 
Tan solo callar. Escribir.
Aguantar. Y también vivir.  
Tan solo las pocas palabras de un poeta, 
Que de su mundo de ensueño, despierta. 
Y vuelve a la realidad, que a él mismo rodea. 

Tan solo las pocas palabras del presente, 
Que nos encubre del pasado y da riendas a la buena suerte. 
Tan solo las pocas palabras del presente. Que nos aleja del pasado y al futuro 
en su lucha hace frente.