miércoles, 28 de octubre de 2015

Ha llegado el momento.

¡Qué fácil sería! 
A pocos centímetros de mi piel está la salvación de esta asquerosa vida. 
Tener el valor de empujar mi mano hacia mi corazón, atrevesando mi ropa y cuerpo desnudo acabando así con todo. 

Con todo. 

Sería tan fácil... 
Volvería a encontrarme con aquellos a los que un día perdí. Ellos, a los que tuve que despedir con un ahogado y lagrimoso adiós. A otros en cambio, no tuve la oportunidad de hacerlo. 

Solo unos centímetros. Mis últimos minutos de dolor y terminaré para siempre. ¿Y por qué no? ¿Acaso la muerte será peor que todo esto? No lo creo. Imagino que nadie notará mi ausencia. Puesto que siendo yo la molestia central de sus vidas, me lo agradecerán.

Opto por el camino fácil y huyo de las dificultades. Soy cobarde, egoísta. 

¿Fuerte? No quiero serlo más. Lo fui una vez y no valió la pena. O quizá: ¿Lo llegué a ser? No. Nunca lo he sido. 
Quien abandona este mundo es aquel que teme a la propia vida. Y yo, la temo. 

Las lágrimas de mis ojos llegan a mis mejillas. Caen simulando una tormenta y aterrizan en las sangrientas heridas. Duele. Escuece. Pero yo aguanto. 

Se acabó. Mi mano va quedándose helada y la sangre comienza a secarse. Comienzo a ver luz en mi camino y a experimentar aquella sensación de ser feliz. Sonrío por primera vez en quince años de tortura y sufrimiento. 

El color negro cubre mis ojos y oprime la vista a mi habitación, aunque yo tan solo veo iluminación. No consigo respirar y me voy consumiendo como una vela. Estoy fría. ¡Es el mejor sentimiento que he sentido jamás! 

Y después de tanto tiempo aquí llega ella; tan elegante y seria como aparecía en la penumbra de las noches y en mis dulces sueños. ¡Qué hermosa es! Acepto su mano y me marcho junto a ella. Todo a terminado. 

Estoy impaciente por comenzar a vivir. 


martes, 27 de octubre de 2015

Black.

"Black."

Oímos esta palabra y automáticamente nos coacciona a concebir hechos en negativo. ¿Por qué ocurre esto? 

Una persona negra nos concede más temor que una de nuestra propia raza. O partiendo de otra base, atribuimos al color oscuro a lo pésimo mientras que el pigmento claro debe ser óptimo para los humanos en la mayoría de los casos.
 
Personalmente, opino que estamos equivocados. 

Cuando nos sentimos ninguneados en un lugar vacante decimos que estamos en un agujero negro, en un temerario de emociones... En el vacío. 
Ahora bien: ¿No es el vacío algo inexistente, producto de nuestra absurda imaginación? En este caso, el vacío debería carecer de todo adjetivo así que no sería correcto etiquetar con un color a tal hecho. 

La noche. La muerte. 
Más oscuridad. 

El día. La vida. 
Luz. 

Nuestro deber tendría que ser reflexionar sobre esto último: ¿Acaso la vida va a ser eterna? 

No. De hecho, finalizará de un momento a otro. 

Pero la muerte... La muerte es celestial y eterna, puesto que nada ni nadie puede detenerla. Y la muerte como quién sabe,  es negra y oscura. Tranquila incluso. 

Durante la luz del día nos ocurre de todo, desde buenos momentos hasta malos. Pero, ¿Qué sucede durante la negra noche? 

Todos descansamos, dormimos, soñamos... 

Personalemente, deberíamos quebrar todas y cada una de las "etiquetas" que implantamos sobre las cuestiones de la vida. Pues la mitad, son erróneas y altamente inalcanzables. 

De todos modos, es una simple tontería.  

¿Quién se pararía a discurrir en el simple hecho de un absurdo y postergado color? 

Nadie. 




lunes, 19 de octubre de 2015

Mi hábitat natural.

Me asombra ver tanta gente pasándolo estupendamente en las fiestas de su barrio ¡Son tan felices! Yo los observo detenidamente desde el alféizar de mi ventana. Tras haberlo pensado varias veces al cabo de mi vida, he concurrido que verdaderamente, los envidio.
 
Tienen una gran capacidad social que me deja atónita. Llegan a sus casas con un buen recuerdo de la noche y si hay algo que les incomoda o no es de su agrado, acuden a su amigo infalible; El Alcohol. Pues no hay mejor compañía que te ayude a olvidar sea lo que sea. 

Yo no bebo. Tampoco pienso hacerlo. Sin embargo, debo reconocer que guardo bajo la manga alguna droga mucho más fuerte y adictiva que cualquier inútil botella o cancerígeno cigarrillo; La lectura. 

Prefiero leer una novela de Shakespeare, antes que obligar a mis ojos a leer revistas que tan solo nos aborrecen el cerebro. Me decanto más por un verso de Allan Poe antes que optar por las prosas de escritores tardíos que narran relatos cuyas historias no tienen ni pies ni cabeza. Me inclino a pasar noches sin dormir, alimentando a mi saciado estómago a base de cafeína y quemando mis párpados para ganar al cansancio por un examen importante, que decaer sobre mi cama tras un festejo en el que bebí alcohol y que por supuesto, no logro recordar que fue lo que ocurrió a continuación. 

No hace falta que lo dudes. Yo lo acepto. Sí, quizá sea una de esas criaturas extrañas cuyo hábitat natural son las pequeñas bibliotecas públicas en las que vagar moribunda. 

¿Extraño verdad? 

Pero soy así. 
Soy de ese tipo de personas. 
De ese grupo pequeño que desea impacientemente entrar a una, para encontrar desde novelas en las que hidalgos dementes cabalgan buscando un sin fin de aventuras, hasta romances imposibles que solo la muerte podrá unir. Caminar entre enormes y completas estanterías u oler ese aroma especial al pasar las páginas que no muchos conocen... 

¿No es alucinante? 

Es triste que hoy en día la lectura haya pasado a ser un cargo o una obligación para todo el público, especialmente para jóvenes y/o adolescentes. Una verdadera pena. 

He pasado vergüenza durante muchos años, avergonzándome de mí misma. Pero finalmente he reconocido que quizá no sea de mi necesidad envidiar a esos mendrugos tarados que abniegan su vida con botellas letales. ¿Qué tendrá de malo la lectura? Nada. Está claro. Amar un libro es el romance mas bonito que puedas encontrar en una historia de enamorados. Y ser la princesa de papel de esa historia, no tiene comparación. Definitivamente, es precioso. 






domingo, 18 de octubre de 2015

Y colorín colorado, esta historia ha terminado.

Ha llegado el momento. 
Debo aprender a decir "no".
Deshelar mis eternos sentimientos. 
Quizá mañana la que no llore sea yo. 

Sabes que eres el acento, 
De cada poema que yo te leo. 
Sabes que eres el receptor, 
De cada historia que cuento de amor. 
Tu nombre se lee entre verso y verso.
Aún así, se me prohibe decir adiós. 
Ya no existe amor entre el centeno. 
Enséñame, a olvidar tu corazón.

El caos reina mi alma, 
Mi cielo está vacío. 
Ojalá pudiéramos arreglar, 
Lo que hemos destruido. 
Puesto que eso no era amor, 
Jamás nos unió Cupido. 

Cuitado me encontraba.
Ufano tu cuerpo estaba. 
Sé que te vas. 
Mas me quieres arruinar. 
Mis ojos ven que piensas irte.
Y yo más, no puedo perseguirte. 

Sé feliz con él.
Que os vaya a los dos muy bien. 
Nos veremos cuando el destino, 
Desee volver a unirnos. 


lunes, 12 de octubre de 2015

La vida no es justa; Acostúmbrate.

Sí, ¡Vayamos a Marte! 
¡Viajemos millones de Kilómetros de la tierra para saber si en algún otro punto del universo hay vida inteligente!

Hace años que miles de niños Africanos mueren anualmente tan solo por el hecho de NO TENER COMIDA. ¿Y el Ébola? Tuvimos que soportar ver repentinas muertes desdichadas e insoportables hasta que la enfermedad apareció en países ricos como Estados Unidos o España. En ese momento nos horrorizamos y comenzamos a discurrir soluciones para detener el problema en nuestro país. 

Mantener la calma. Hoy en día, existe cura para el temido Ébola. 

¿Cuánto dinero habremos gastado en saber si en Marte, hay vida? Personalmente, opino que quizá debamos cuidar mejor a nuestro planeta que a uno del que no vayamos a sacar nada de provecho. Sí, habrá vida. ¿Y qué? Para entonces, África estará deshabitada o Siria se encontrará en ruinas. 

Ojalá tanto la ciencia como la tecnología encuentren lo que tratan por todos los medios de buscar y que las susodichas avancen y nos lleven a un mundo mejor. Pero para ello tendrán que abrir bien los ojos y encontrarse frente a frente con todo esto. Empezando, eso sí; por arreglar el mundo, no huir de él. 

Sinceramente, haya o no vida en Marte, no lo niego. Pero viendo todo lo que en la tierra ocurre y observando como la gente se lava las manos como solución, opino sin remordimientos que la pregunta debería ser: 

"¿ACASO EXISTE VIDA INTELIGENTE EN LA TIERRA?"

Año 2015. 
La vida ni es justa ni es bella. 
Acostúmbrate. 





  


 

lunes, 5 de octubre de 2015

Mi sueño de Otoño.

Tengo un sueño por cumplir 
Sé que no es fácil de conseguir.
He de decir que por fin,
Hoy no me voy a rendir. 

No deseo ser amada, 
Por personas que me culpan. 
Ni conseguir una fortuna,
Para solamente saciar
Mi paupérrimo mar. 

No aceptaré los tres deseos, 
De la lampara del genio.
Mas no los necesito, 
Mi felicidad depende de mí mismo. 

No es más fuerte el que más problemas tenga.
Ni débil el que ningún obstáculo supera.
Sino aquel que no se rinde, 
Y sabe afrontar las situaciones. 

Hoy soy feliz. 
No me importa lo que piensen de mí.
Un día nací 
Y hoy descubro, por qué estoy aquí. 




sábado, 3 de octubre de 2015

La herida.

A veces, pensamos estar escondiéndonos de alguien que nos aterra o nos perturba. Pero en realidad, nos cubrimos la vista cegándonos así de la propia vida y oprimiendo el pensamiento hacia el futuro. No deberíamos dejar que ocurriese tal hecho, pero la vida es así. Aterradora. Y tan solo la gente que le tiene pánico decide huir de ella en vez de enfrentarse ante ella. Pero llega el momento en el que los demonios que llevamos cada uno dentro piden a gritos un infierno más grande y en dónde estar satisfechos. 

Nadie debería desear estar muerto. Pero quizá aquellas personas que lo desean no quieren morir, sino comprobar si realmente estan vivas. Es triste tener que saltar de un edificio, ahogarte en un río o hacer a tus venas amigas de una cuchilla para saber cuántas personas te quieren de verdad. Entristece acabar en una caja de madera para recibir el ramo de rosas que nunca te dieron. Desagrada ver que ninguno de ellos te dio un abrazo ayer y hoy nadie quiere soltarte, porque no volveran a verte. 

Pensamos que lo peor que nos puede llegar a ocurrir es morir, pero esto no es así. La mayor pérdida del ser humano es saber que algo muere dentro de nosotros mismos estando aún vivos.  

Pero así es la vida. 
A veces eres el cuchillo.
Otras, La herida. 


jueves, 1 de octubre de 2015

Your Lovely End.

Hay una luz que ilumina mi camino.
Veo oscuridad que oprime el pensamiento. 
No sé como será tu corazón abierto, 
Ni cuánto de grande será tu sufrimiento. 

No me dejes en soledad. 
Te necesito a mi lado. 
Porque el daño que me hago, 
Es solo por tu forma de pensar, 
Por tus intentos de no vivir, 
Y tus ganas de morir. 

Seas como seas, 
Me quieras o no me quieras,
A Dios le rezo noche y día, 
Pues con mi alma no podría

Rezo a quién conmigo había estado, 
Desde hace quince años. 
A quien toda la vida he amado
Y sus errores y virtudes, he heredado.